De manera convencional el plan de tratamiento consta de 2 etapas: Una fase quirurgica y una fase protésica. En casos especiales se pueden unir estas 2 fases en una sola, denominada carga inmediata, es decir el colocar las prótesis al mismo tiempo que los implantes o en las horas posteriores a la colocación de los implantes.

FASE QUIRURGICA

Consiste en diagnosticar y elaborar un estudio previo del caso, tomando en cuenta el estado óseo del paciente, su demanda, estado de salud, edad u hábitos. Para esto se solicita un TAC (Tomografía Axial Computeriazada) para valorar la calidad osea de los maxilares y su anatomía actual.

Elaborado el plan de tratamiento y después de una preparación pre-quirúrgica, se colocan los implantes con la técnica adecuada.

Ocasionalmente se puede utilizar la técnica de cirugía mínimamente invasiva, es decir sin cortes y sin suturas posteriores a la colocación de los implantes. Esto tiene la ventaja de que la recuperación post-quirúrgica es más rápida u prácticamente sin dolor ni inflamación de los tejidos.

FASE PROTÉSICA

Transcurrido el tiempo mínimo desde la colocación de los implantes (3 a 5 meses) y teniendo la seguridad de que estos ya han sido osteointegrados o aceptados por el organismo, se inicia la fase protésica que no es otra cosa que la colocación de las prótesis sobre las fundas o coronas, o bien dentaduras fijas (permanentes) o movibles (de quita y pon).

CARGA INMEDIATA

Es la colocación de las prótesis inmediatamente después de colocados los implantes, o bien a las 24-48-60 horas posteriores a la cirugía.

Para decidirse sobre esta técnica, se deben tomar en cuenta varios factores:

  • No se puede hacer en todos los casos.
  • Tiene requisitos y cuidados post-quirúrgicos que lo pacientes no siempre cumplen y que pueden ocasionar la pérdida de los implantes.
  • Es más costosa porque hay que elaborar férulas quirúrgicas para la colocación de los implantes, para la elaboración de las prótesis provisionales y luego las prótesis definitivas.